A continuación ponemos un artículo traducido del periódico francés Liberación donde se retrata a la hermana Olivia Chaumont. El artículo de mucho interés por visibilizar el mundo trans cae en el error de plantear que Olivia es la primera mujer masona, cuando en la mayoría de las obediencias liberales ya existen mujeres iniciadas, habiendo otras que desde hace más de 100 años son mixtas, como el Derecho Humano. Esto no quita que sea una satisfacción ver como obediencias como el GOdF se suman al mundo presente donde mujeres y hombres comparten sus trabajos .
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La Franca Masona
(juego de palabras con « Francmasona »)Olivia Chaumont, arquitecta transexual ha hecho evolucionar la Masonería hacia la aceptación de las mujeres.
Hace cuatro años, Olivia Chaumont aún era un hombre. Hoy en día, mujer, transexual, lesbiana, nadie tendría la osadía de poner en tela de juicio su feminidad: larga cabellera plateada, cintura de avispa en un abrigo de pieles gris, pantalones de cuero negro, tacones altos. A primera vista, se muestra discreta. Su voz dulzona acompaña gestos prestados y delicados. Esta arquitecta transexual que vive en París no se hace ninguna alusión en cuanto a la imagen que los demás tienen de ella.
Esta es su fuerza: «Una “trans” es una “trans”. Para las mujeres, no soy una verdadera mujer. Para los hombres, ya no soy un hombre. Los “trans” no están en ninguna parte. Si se asume, no es duro. No tengo vergüenza de ser “trans”, nada hay nada peor que intentar ocultarlo.»
En 2007, da el paso de la intervención quirúrgica: ablación del pene y de los testículos, la reconstrucción de una vagina y del clítoris. Destino: Tailandia, lo más de lo más para este tipo de intervenciones quirúrgicas, hacia donde se organizan viajes, tarifa: 15 000 euros, todo incluido. De ese momento difícil, habla con humor: «me mostraron fotos. Era como un mecano desmontado. ¡Me dije "afortunadamente que el cirujano no tuvo un síncope!" Recuerda aquel momento mágico en que descubre su nuevo sexo: «¡Waouh! Cuando me ví en el espejo, era bellisimo, era lo que quería. Esa imagen de mí en el espejo, quiero morir con ella.» Su sonrisa habla por sí sola.
Olivia es soltera. A nivel funcional, no se queja, reconoce tener orgasmos, aunque no pretende tener el gozo idéntico al de una mujer. Cuenta entre dientes ese momento único, esa primera vez, cuando hizo el amor con un hombre tal y como una joven novicia. «Te sientes un poco gilipollas, no sabes muy bien qué debes hacer, pero es genial descubrir esto, nunca antes me había sentido tan mujer.»
El cambio de sexo es más que una etapa en el largo caminar del combatiente . En 2001, comienza su metamorfosis e intenta tomar hormonas. Critica a Francia por su pusilanimidad en materia de acompañamiento: «Acompañar, es impedir que uno se ponga en peligro. Hoy, hay cabrones de derechas que son homófobos, “transmófobos” que quieren volver hacia atrás.» Se indigna de los requisitos exigidos para el cambio de estado civil. «¡Imponer que haya que pasar por el quirófano y la esterilización, es una barbaridad! Y todo esto para no tener que gestionar casos de parejas del mismo sexo con hijos.»
Antes de Olivia, vivía como Olivio. Cercano a sus hermanas, el niño podía pasar horas mirándolas maquillarse. Esta familia de la pequeña burguesía, vive a Asnières-sur-Seine. El padre es oficial de marina, y la madre, ama de casa que se ocupa de los cinco hijos, Olivio es el último de ésta hermandad. Después de unos brillantes estudios científicos, obtiene un diploma de arquitectura. Sin hablar de sufrimiento, Olivia recuerda su malestar cotidiano: «Queremos ser otra y es obsesivo.” Y me decía a mi misma : ”no soy quien soy, no vivo lo que debo vivir.” Más tarde, hombre de mujeres, casado dos veces, a la vez que habla de “pactos” reconoce: “he tenido momentos maravillosos, no rechacé mi sexo ni los placeres que me daba. Pero, no era el macho dominante, todo era muy tierno. En definitiva, vivía cierta feminidad en mis relaciones amorosas.”
Todo esto no es más que una parte de la historia. En 1992, asustada por el resurgimiento de la extrema derecha, Olivio llama y entra en el Gran Oriente de Francia (GODF), principal Obediencia Masónica masculina francesa con la cual comparte valores humanistas y progresistas. “Muere y sé tú mismo” escribía el Masón Goethe. El “Hermano” desea ser “Hermana” en una Obediencia exclusivamente masculina desde su creación en 1728. De ahí, que los principios violenten la realidad. Porque la asociación hace gárgaras vanagloriándose de ser universal, orgullosa de los grandes logros sociales y sigue estando constituida exclusivamente por hombres! La mayoría de estos señores sigue considerando “no muy recomendable” la participación de la otra mitad de la humanidad en sus sabias reflexiones.
Sin embargo, esta posición estática, va a evolucionar. El 11 de enero de 2007, Olivia anuncia a sus “Hermanos” su deseo de transformarse en mujer. La noticia es acogida más bien favorablemente: “¡esto va a tocar mucho las pelotas, pero estamos contigo!”
Todo hay que decirlo, la fortaleza masónica está debilitada tras años de debates internos sobre la aceptación de las mujeres en el GODF. Los partidarios de una Obediencia mixta ganan terreno. Entre la espada y la pared, la dirección del GODF le sugiere que se cambie a una Obediencia femenina. Olivia se obstina y rechaza rotundamente la alternativa. Tras una votación favorable, el Consejo de la Orden muy a su pesar, reconoce a Olivia Chaumont como una de sus miembros mujer, destacando el carácter excepcional de esta situación. Pero la brecha ya está abierta, el Gran Oriente se transforma ipso facto en mixto.
Sin embargo Olivia no se hace portavoz de una evolución de la Obediencia hacia la mixticidad y enseguida nos damos cuenta que su acción se le escapa de las manos. Lúcida, dice; “si me hubiese impuesto como militante, seguramente hubiera sido mucho peor.”
El punto de inflexión del evento es alcanzado en septiembre de 2010, cuando siendo Presidenta de su taller, debe tomar la palabra durante el Convento de Vichy, frente a una asamblea de 1200 hombres. Traje chaqueta negro, escote, el instante es histórico, ya que es la primera mujer que toma la palabra durante una reunión anual. “En el pasillo que lleva hasta la tribuna, sentía las miradas posadas sobre mí y yo, miraba al frente. Se oían volar las moscas. Me dije a mi misma: no voy a ser capaz de hablar.” Su discurso es saludado por la asamblea. Guy Arcizet, Gran Maestre del GODF, recuerda: ”Estaba muy emocionado por su alocución. Se presentó distante pero con sencillez. Algunos habían vaticinado lanzamientos de zapatos, pero no fue así.” Rinde homenaje a su discreción, por su conducta ejemplar a lo largo del proceso de aceptación. “Jugó un papel discreto, pero relevante. Éramos conscientes de los cambios que su presencia traería.” Ese día, una decisión histórica fue tomada: a partir de ahora, cada Logia sería libre para poder iniciar a mujeres.
Ser masona, Olivia está orgullosa de serlo. De izquierdas, una necesidad de igualdad, de justicia social son su columna vertebral. Su transformación la ha hecho, si cabe más aún, más lúcida en cuanto al lugar de la mujer en nuestra sociedad: “Al pasar del “otro lado”, me he hecho más feminista que una mujer. Las injusticias me asaltan la vista.” La obra más grande de esta arquitecta-albañil (juego de palabra arquitecta masona): una sociedad nueva en la cual cada uno tuviera su lugar, en la que el ciudadano recobraría su plena soberanía, en la cual la justicia fuese independiente y la prensa fuese libre y estuviere protegida. “La Vª República está extenuada, pero creo en la juventud y estoy segura que los días venideros serán maravillosos.” Una optimista que cree en la humanidad del hombre.
En 5 fechas
30 de octubre 1950 Nace en Meudon.
1992 Entra en el Gran Oriente siendo hombre.
20 de novembre 2007 Intervención quirúrgica de cambio de sexo.
22 de enero 2007 Primera mujer miembro oficial del GODF.
2 de septiembre 2010 Convento de Vichy, las logias son libres de iniciar a mujeres.
2 comentarios:
Creo que ser una Obediencia mixta es algo más que el que algunas Logias decidan admitir mujeres y hombres. Aunque es algo bastante fácil: se proclama y se recoge en los documentos pertinentes, que TODAS las logias de esa obediencia deben, obligatoriamente, abrir sus puertas a TODOS los seres humanas sin ninguna clase de distinción. ¿Fácil? Creo que no, aunque bien está que se den los primeros pasos.
De acuerdo. Lo ideal es, simple y llanamente, una Logia de seres humanos.
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