La Antimasonería masónica

En el ritual de un grado escocés se dice que la construcción es más sensible a los embates destructivos de los de dentro que a los de fuera, que la forma más rápida de tirar abajo un castillo es desde su interior. Estamos viendo últimamente que la anti-masonería crece con leyendas absurdas que ya se creían rebatidas y que hermanos, a quienes se les supone una cierta cultura masónica, no paran de revivir y potenciar.

Y es que da la impresión que algunos masones se han creído la leyenda negra de la Masonería, esa que han sublimado los jesuitas y los absolutistas. Tal vez sea que esas mentiras grandilocuentes son lo que interesa de verdad a estos hermanos y no la esencia real de la Masonería, si no no se entiende porque promueven el Arte Real de esta manera.

Si Washington y Franklin eran masones también lo eran los generales ingleses que les batallaban. En la Revolución francesa los masones eran tanto jacobinos, como girondinos, montañeses o realistas. Si Bolívar era masón no hay que dudar que a su lado luchaban muchos católicos trinitarios deseosos de librarse del yugo borbón. Había masones en las barricadas de la Comuna, también los había en el gobierno de Versalles. Franco tenía una enfermiza obsesión contra los masones, su padre y hermano lo fueron como también el general traidor Cabanellas, que fue el que entronizó al dictador como Generalisimo por la gracia de Dios.

SACALALENGUA - Abrir en otra ventana

En este magnífico vídeo del programa SACALALENGUA , que es interesante de ver, en el minuto 12 el Gran Maestre del GOI nos habla del billete del dólar... Otro lugar común de los paranoicos creadores de contubernios. Si la pirámide del dólar tiene un ojo arriba es por ser el símbolo más clásico de Dios, recordemos que USA es un país profundamente deísta, secular pero deísta. Este ojo es un símbolo occidental que tomó la Masonería para representar, aparte de Dios para los masones creyentes, a la conciencia, el libre examen, la responsabilidad. Luego dice el Gran Maestre que hay una lechuza en el billete, “que como se sabe es un símbolo ilumitati” , “una secta masónica”. La lechuza es un símbolo que representa a Palas-Atenea, a la Sabiduría, al Conocimiento, al que ve en la oscuridad. Ni representa a los Iluminati y estos ni siquiera eran una “secta”. Los Iluminati fueron un grupo de universitarios que se unieron por la libertad de cátedra, algunos eran masones otros eran personas razonables que luchaban por la extensión, en la Europa del XVII, de las ideas de la Era de las Luces, de ahí su iluminación. 

En este otro vídeo donde interviene el Gran Maestre de Castilla de la GLdE, el delirio anti-masónico ya es desbordante y las incongruencias vertidas escalofrinantes. ¡Ponen como construcción masónica las torres de Caja Madrid y el desaparecido monumento a Calvo Sotelo! Es de suponer que engañaron al pobre hermano deseoso de expandir la Masonería a cualquier precio y con cualquier aliado. Es un compendio de anti-masonería, ignorante y maldiciente. Preocupa que un dignatario de un cuerpo masónico serio se preste a semejante burla.

¿Por qué hablar del dólar, de los Libertadores, de los Iluminati y otros personajes y momentos históricos? Eso es caer en las trampas de la Anti-masonería. Esto le interesa a Ricardo de la Cierva y a Cesar Vidal que están buscando por los recovecos de la Historia para echarle la culpa a los masones de la muerte de Abel, la crucifixión de Cristo, la perdida de los Estados Pontificios, la libertad de América, le método científico, la secularización de la sociedad o la instauración de la escuela laica y gratuita. Todas estas leyendas, medio verdades y tergiversaciones solo tratan de ocultar qué es la Masonería y por qué es temida por los integristas y absolutistas.

¿Sabrán estos dos Muy Respetables hermanos Grandes Maestres con sus bandas y títulos por qué es temida la Masonería? ¿Por qué la odian y temen los dogmáticos e intransigentes? Es simple y sencillo. Porque forma seres humanos con criterio propio, librepensadores implicados en su sociedad; ciudadanos laicos guiados por su conciencia; hombres y mujeres tolerantes, reflexivos e independientes. Porque lo que más teme un dictador, ya sea espiritual o político, es a un ser humano libre.