lunes, 28 de noviembre de 2011

La Organización


La Masonería es una organización.

Enseña de manera iniciática, esto quiere decir que hay un órden y un sistema en la manera de enseñar y de aprender, y de aprehender.

Pero además de esta organización del trabajo iniciático, necesita de una organización, vamos a decir, logística. El Consejo Federal, los delegados para las logias, los Diputados de las mismas, ...

 Y es que todas las organizaciones creadas por el ser humano tienden al caos si no se contruyen unos mimbres que las permitan sustentarse.

Cuando una organización es pequeña, la voluntad y el amor y respeto de unos pocos esforzados suelen servir para sacarlas adelante. Pero según van adquiriendo tamaño, se vuelven complejas, más y más complejas.

Y la complejidad hay que gestionarla, o se come todo.

Cada vez se necesitan más horas, de más gente, hasta que llega el momento de la especialización y de la exclusividad, por el tiempo y los conocimientos que se requieren.

Esta es la senda que recorren todos los orientes, y al igual que el camino iniciático requiere de pasos para crecer, que se dan cuando pensamos que aún podemos aprender, el camino logístico requiere del reconocimiento de las necesidades que tiene el edificio que construimos.

Si nos gusta el edificio que proyectamos debemos dotarlo no solo de belleza, también de fuerza para sostenerlo, y seguir creciendo sabiamente.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Fraternidad: Ilusión o realidad


Este texto no es una plancha, ni un resumen de un artículo o un refrito de textos de internet sobre la fraternidad, tan sólo, es una vivencia sobre lo que puede ser vivirla entre hermanos masones.

Para los que la vida profesional nos obliga a viajar día sí y otro también, sabemos lo que supone terminar solos una larga jornada de trabajo fuera de casa. Sí, durante más de veinte años he experimentado salir del despacho a última hora de la tarde en una ciudad extraña, encontrarte cansada, caminando en calles que tan sólo puedes recorrer, observar sus gentes, las fachadas, pero no encontrar una cara conocida, amiga, de las que te reconfortan, con la que compartir ideas, pensamientos o emociones. O, sencillamente, dar un paseo o visitar un lugar interesante….

Hace pocos meses fui iniciada en masonería, durante este pequeño (pero gran) tiempo, he experimentado lo que significa fraternidad, no en la ficción o en palabras huecas, sino en la realidad del concepto en si mismo..

Ahora sé que, por ejemplo, ir a Asturias ya no es sólo descansar en una casa rural en mitad del valle del Sueve, sino ir a encontrarte con hermanos y hermanas con los que se han generado verdaderos lazos de amistad. Que pasear por callejas de Zaragoza te puede regalar escuchar las confidencias de un hermano que necesita sacar algo fuera y compartir emociones. O que, en una ciudad extremeña, al finalizar una jornada de trabajo, después de haber compartido paseos, comida y reuniones con un hermano, al darle las gracias por todo, su respuesta aún resuena dentro de mí: “¿no eres acaso mi hermana?, pues no hay que dar las gracias, forma parte de nuestra fraternidad”. .

Después de esto, podré leer la definición del término en el diccionario de la R.A.E.: “Amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales “ o repasar artículos previos escritos sobre ello, pero la fuerza y la belleza de su verdadero significado ya resuenen dentro de mí. El motivo es muy sencillo, simplemente porque FRATERNIDAD es el resultado de un trabajo que sale por sí solo; que tan solo requiere voluntad y tesón para que se origine, crezca y genere cadenas que unan personas..

El que no sea una ilusión o un deseo sino una auténtica realidad, queda en nosotros mismos..

Sonia.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La Máscara y el Ser

Nunca había pensado así de una máscara. Siempre creí que una mascara no daba más que la imagen fija de un personaje.

La máscara que nos ponemos lleva atribuidas ciertas cualidades ¿de las que nos apropiamos? No, pensaba, son de la máscara.

Es cierto que una máscara tiene una cara vista, la que sobreimprime cualidades al sujeto cuando se presenta a la sociedad, al espectador. Y no es menos cierto que tras el haz, hay un envés. No existen máscaras planas, todas tienen un positivo y un negativo. Y es éste negativo el que me intriga hoy.
 Porque todos los masones pasan por oficialias en sus logias. Y estas oficialias son máscaras que nos ayudan a representar esta pequeña gran obra que es el ritual.


 Cuando entramos al taller dejamos los metales profanos a las puertas, nos convertimos en actores y en espectadores del ritual. Lás más de las veces, actores con máscaras. Escriba , Tesorero, Guardianes del rito y del orden, y de Oriente. Cada rol lleva consigo unas responsabilidades y unas características necesarias, que a fuerza de interpretar, dejan huella en la cara del intérprete. El negativo de la máscara moldea el rostro del oficial.
Es cierto que cada Ser deja su impronta en el oficio que representa, del que se hace cargo, pero, ¡Cómo nos moldean los oficios!
Teatro, Ritual, Trabajo sobre uno mismo, Trabajo en grupo que nos ayuda a crecer.
El cincel nunca golpea sin más.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sociología masónica



El pasado 3 de noviembre el diario "El País" recogía la noticia de un estudio sociológico de la Gran Logia de España (GLE) a modo de los que hace mensualmente el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) con el objetivo explicitado en la introducción del barómetro de la GLE de: “proporcionar a la sociedad española elementos sociológicos para acercarse a una realidad desconocida y deformada en nuestro país: la Masonería.”, y así “explicar mejor quienes somos” (son) los masones de la GLE.

Loable propósito el de mostrarse tal cual son, y qué tan cerca o lejos están del común de los españoles, y hacerlo acudiendo a un método tan exigente como el que anima los estudios del CIS. Tarea ímproba.

¿Y cómo son los masones de la GLE? Pues según ellos mismos dicen en la introducción son: “personas espirituales, tolerantes, centradas y preocupadas por los problemas de fondo de la sociedad.” Y avisan de que quizá eso sorprenda a la sociedad española. Es posible.

Leyendo con atención el breve informe que compone el estudio final, la impresión que se saca, al menos yo, es que el estudio se ha quedado corto, o lo publicado es un extracto –da esa sensación- para señalar lo “normales” que son los masones de la GLE, y que se han dejado muchas cosas en el camino.

Por ejemplo, se han dejado la “importancia que otorgan a la familia, amigos, trabajo…”; se han dejado “el grado de confianza que otorgan a las instituciones”; se han dejado “la frecuencia con que ven la televisión, leen la prensa, navegan por Internet…”; o si temen estar en el paro o esperan encontrar trabajo o si su situación económica es buena, mala, regular; si son empresarios, autónomos o asalariados; casados, separados o viudos-, nivel de estudios… Se han dejado tantas cosas que cuesta reconocer la encuesta del CIS en este barómetro masónico de la GLE. Si hasta se han “olvidado” poner el “sexo” de los encuestados.

A pesar de estas omisiones, no sé si intencionadas o por la magnitud de la tarea, inabordables para los medios de la GLE, la idea es buena y merecedora de que se continúe en el futuro con un estudio completo y de verdad equiparable al que hace el CIS; y si no es mensual que por lo menos fuese anual y reflejase una imagen fiel de la masonería en España, tanto de la que se declara como “garante en nuestro país de la regularidad masónica internacional” como de los que somos masones “incluseros”.

Para ese trabajo que cuenten conmigo, y supongo que con otros muchos HH., y HHnas., del resto de Obediencias, porque la imagen que transmite el estudio de la GLE está a años luz de lo que son y cómo son los masones españoles y de cómo es la propia sociedad española.

Ricardo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Tres libros sobre la Masonería azul




EL ATENEO DE MADRID y AGORA, AGRUPACIÓN PARA EL DIÁLOGO 
con la 
FUNDACIÓN MARIA DERAISMES 


le invitó a la presentación de los libros de Thérèse Willekens:


“La Plomada”, “Viajes” y “akakia” 



 Tres libros sobre la Masonería azul, escritos por una maestra masona que ha trabajado de numerosas logias de Bélgica y Francia y que, a través de su amena prosa y profunda experiencia, nos desvela los métodos y sabidurías que acumuló  en sus cuarenta años de trabajo masónico.

 En el acto fue en el Ateneo de Madrid, Sala Úbeda, Calle Prado, 21, el  Miércoles, 16 de noviembre, a las 19:30

Intervienen las traductoras:
Paloma Martínez, Yolanda Alba y Mª Ángeles Siemens.

Presenta:
Gonzalo Tapia

lunes, 14 de noviembre de 2011

Laicismo y República: el modelo francés


El pasado viernes, y organizado por Europa Laica en Aragón y el Derecho Humano, tuvo lugar un acto en Zaragoza en el que el profesor Henry Peña Ruiz dictó una conferencia sobre el tema lacismo y república.
 
La base del discurso era la demostración de que la ausencia de laicismo es un atentado contra la libertad y la igualdad y basó la defensa de su argumento en un triple análisis: de la Historia, la Filosofía y el Derecho.

En la síntesis del análisis histórico hizo abundantes referencias a Francia, a los tiempos en los que hubo una monarquía “de derecho divino”, a las 8 guerras de religión que sufrieron. Recordó la terrible noche de San Bartolomé en París, donde fueron asesinadas 3.000 personas por el hecho de ser protestantes. 

Afirmó que la religión, como hecho individual que debe ser, no molesta, pero sí lo hace cuando se convierte en un elemento de dominación y en una privación para las personas de su libertad de elección ser o no religiosos y, en el caso de serlo, de pertenecer a una u otra religión.

La libertad de creencia o no creencia, es decir, el hecho de ser ateo, religioso o laico, no debe ser nunca objeto de estigmatización. Que ha sido así y que todavía hoy en muchos lugares se está muy lejos de esa libertad, lo demuestra la Historia.

En filosofía, planteó que ya desde Sócrates se afirma que la conciencia humana ha de ser libre. La libertad pertenece a la esencia de la humanidad y por tanto no tiene que ser reconocida por nadie. Es inmanente al ser humano como se atestigua en la Declaración Universal de los Derechos Humanos cuando se afirma que: los seres humanos nacen libres e iguales. Las Constituciones pueden poner de relieve estos valores, pero no los conceden. La justicia debe defender esa igualdad de derechos, único camino para que lo común prevalezca sobre la diferencia.

Hizo referencia a que la libertad de ser o no religioso y en su caso de pertenecer a una religión determinada, no debe implicar más derechos de unos sobre otros. Para preservar esta igualdad, el Estado no debe financiar ni a los grupos religiosos ni a los ateos o agnósticos como grupo social con esas señas de identidad. En los innumerables casos que se han dado y existen hoy de lo contrario, se sustituye la justicia por la caridad.

La filosofía nos conduce a condenar lo que se da en la actualidad, que es confundir el saber con el creer cuestión que se resolvería mediante una república social y laica.

En su análisis del Derecho, inició recordando al político Jean Jaurès que quería una república laica y social. Recordó asimismo  el intento de la 2ª República española frustrado por el fascismo.

El laicismo, dijo, pone de manifiesto lo universal, no lo particular, apuesta por la autonomía de juicio fundamentada en la cultura y pretende el bien de todas las personas. La república también pretende el bien del pueblo. El laicismo apuesta por una escuela en la que prevalezca la autonomía de juicio, por personas libres con conocimientos para poder ser analíticas, críticas y autónomas en sus decisiones. El ámbito de las creencias está fuera de ella, es un ámbito privado.

El pensar, resaltó, es el bien de ateos, creyentes y agnósticos y sus ideas no impiden el bien común de la libertad. Es el privilegio de unos u otros lo que provoca la desigualdad y la falta de libertad.

Rechazo de los prejuicios contra el laicismo.
  • La humanidad es un fin no un medio, idea de Kant que da origen a la moral que se fundamenta en el respeto.
  • En la religión, así como en el ateismo o el agnosticismo se puede fundamentar la moral. No es exclusiva de unos u otros. La moral es independiente de la religión, aunque pueda fundamentarse en ella.
  • Víctor Hugo dijo literalmente “quiero al estado en su casa y a la iglesia en la suya”, lo que en versión libre podría traducirse por “quiero el estado a lo suyo y a la iglesia a lo suyo”. Esta afirmación no es hostilidad, sino legítima distinción.
El acto finalizó con un interesante debate tras el que la poetisa aragonesa Olga Bernad recitó un poema escrito por ella para la ocasión. Los asistentes al acto entonaron el "Canto a la Libertad" del fallecido José Antonio Labordeta como broche final al acto

viernes, 11 de noviembre de 2011

Premios Progreso 2011


Ayer, viernes, 11 de noviembre, a las 19:30, en el Centro La Lila, Calle de La Lila, Oviedo se hizo entrega de los  Premios Progreso a la Labor Social en su edición 2011 con asistencia de numeroso público.

Presentó el acto la presidenta de la logia R:.L:. Progreso de Oviedo, de la Federación Española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain, D. Carmen Rodríguez. Estos premios creados con el simple propósito de reconocer al menos de una manera simbólica el trabajo, muchas veces callado que llevan a cabo determinados colectivos o personas han recaido este año en:

El Dr. Luis Montes (Presidente de DMD -Derecho a Morir Dignamente)
y
la ALEGA (Asociación de lesbianas, gays y transexuales de Cantabria)


Los premiados recogieron el premio y tuvieron unas palabras de reconocimiento para los organizadores.

martes, 8 de noviembre de 2011

La masonería en pocas palabras


Adaptación de un texto de la Ha.·. Thérèse Willekens

Querida amiga, querido amigo, me preguntabas que es la masonería y trataré de responderte de una manera clara y concisa. Tiempo habrá para ir tocando algunos otros aspectos de esta vetusta, aunque no por ello caduca, fraternidad, basada en antiguos instrumentos de albañilería, y su vigencia en el siglo de la hipertecnología.

La Francmasonería es, en la actualidad, un grupo de hombres o de mujeres o de ambos unidos, que se consideran libres y tratan sin desmayo de conseguir el crecimiento de lo mejor que hay dentro de sí. Utilizan para ello el método del simbolismo,  el uso de analogías y la relación de ideas.

El fundamento básico de todo el sistema se encuentra en el perfeccionamiento individual, este crecimiento personal se traslada, sin la menor duda, al mundo exterior que recibe los beneficios derivados de dicho trabajo.

Se trata, al igual que en sus inicios, de una sociedad, fundamentalmente y sobre todo, iniciática, por tanto cerrada, y en la que las relaciones entre sus miembros se rigen por el principio de la fraternidad.
 
La incorporación a ella se produce bien por invitación, bien de una manera espontánea.

El sistema de acceso lleva implícito el examen escrupuloso de las cualidades de los candidatos.

El carácter cerrado del que hablo, consustancial a cualquier sociedad iniciática, es lo que ha llevado a algunos a convertirlo en el archifamoso "secreto masónico" que, realmente, no va más allá de ocultar los nombres de sus miembros y los asuntos debatidos en el seno de las Logias. Existen, al menos en Europa y más aún en España, múltiples razones para explicar este secreto o discrección. La más simple es la que se refiere a las numerosas reacciones que se producen en el mundo exterior, que pueden llegar hasta la molestia administrativa -casi podríamos hablar de métodos inquisitoriales-, como la pretensión del Partido Laborista inglés de que todos los masones y masonas que fuesen miembros de las instituciones europeas comunicasen tal circunstancia a las autoridades competentes. Sorprendente y extraña postura  si tenemos en cuenta que a nadie se le pregunta por sus creencias religiosas, inclinaciones sexuales o, permítaseme la broma, sus preferencias deportivas. 

Lo anteriormente señalado no sería lo más grave, no pasa de alguna pequeña molestia, ya que otras actitudes han llevado a poner la vida de sus miembros en peligro. La historia de la franc-masonería se encuentra jalonada de ellas: asesinato de Franc-masones por el régimen franquista, pero también por el estalinismo, deportación de Hermanos y Hermanas a campos de exterminio e incluso en la actualidad la pérdida de su puesto de trabajo una vez conocida su condición. No deja de resultar curioso como, por el contrario, en el continente americano  la pertenencia a la institución se lleva como un blasón que se incluye en los currículum vítae. Pienso que es uno de los beneficios al tratarse de naciones jóvenes y que en su mayor parte nacieron, precisamente, del empeño de antiguos masones para los que la Libertad era un bien altamente preciado.

La otra razón de este secreto, y aquí ya no me refiero a nada que tenga relación con la identidad de sus miembros, es la imposibilidad de comunicar, de traducir en palabras, aquello que es, sobre todo, una relación de orden afectivo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

La palabra



Embrión de la idea, esbozo de un pensamiento, portadora de sentido salta -verba volant- de bocas a oídos. Construye o derriba, alienta o desanima, empuja o detiene, excita o calma, acaricia o golpea… Todo se rompe con una palabra hiriente, destemplada, desabrida, extemporánea… O se arregla con la amable, sincera palabra de cariño y afecto o la franca y medida en la plancha, en la circulación tras su lectura; la que entre masones construye a quien la recibe y mantiene la armonía, pule la piedra traída al taller y la ajusta en su sitio.

La palabra es peligrosa. Lanzada con descuido, imposible ya de recuperar, hiere como el dardo de Lázaro Carreter. Tan peligrosa que Maurois aconsejaba que los diccionarios llevasen una vitola con la leyenda: “Peligro. Manejar con cuidado”.

La palabra muestra el interior de la persona, la luz que lo guía, la riqueza de sus sentimientos y la prudencia de sus opiniones. Con la palabra pulimos las aristas de nuestra relación y las afilamos, porque, al contrario que el hacha, con su uso exacto no se embota, si no que llega más hondo, directa al corazón.

La palabra es la medida del pensamiento, tapete sobre el que desplegar las ideas, soporte de deseos e ilusiones que arraiga en la mente de los que la escuchan haciéndola crecer en ellos cuando es amable, o golpeándoles cuando está fuera de lugar.

La palabra, cuando funciona como la argamasa, une y fija las piedras del taller; cuando es inconclusa, doble, sobreentendida, gruesa, irónica, injuriosa… golpea metálica con la impericia del obrero descuidado o imprudente.

La palabra es también silencio, cuando hablar es redundancia, añadir algo a lo ya dicho sin aportar nada nuevo, entonces hablar es sobrecargar la obra. Si la palabra a tiempo construye, a destiempo, repetida, hace barroca la obra.

La palabra circula entre columnas, del Norte al Sur, permitiendo a cada obrero aportar su piedra, pasando del silencio interior del aprendiz al exterior del C.·. o del M.·. Pasa del diálogo medido, mesurado de la reflexión a la expresión externa de la idea que golpea en la piedra, para llegar al Oriente, donde coloca a cada piedra en su sitio.

La palabra crea cuando responde a la Verdad, a ese sentimiento que impulsa a la mejora personal; cuando es Buena, porque ayuda a expresar el compromiso de mejora; y cuando es Necesaria, porque aporta algo no dicho, algo nuevo. Si no, es ruido, lucimiento personal, soberbia, histrionismo que cansa y enlentece el trabajo de todos los obreros.


He dicho.
Ricardo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Libres

Hace no mucho tiempo se publicaba en este mismo blog un artículo titulado "De buenas costumbres" y que venia a dar respuesta a una pregunta que suelen hacer con frecuencia quienes quieren entrar en la Orden y que nos hacemos con mucha más quienes ya estamos en ella. Decía en aquel breve comentario que, básicamente, la condición única que se exige a quien desea iniciar el camino de búsqueda que supone la masonería es ser alguien libre y de buenas costumbres, según la antigua fórmula, y que por poseedor de buenas costumbres queríamos entender el tratarse de personas honestas, consigo mismo en primer lugar y con los demás por extensión.

Me voy a permitir algunas reflexiones sobre el concepto de libertad en masonería y realizadas desde la perspectiva que dan los ya más de diez años de caminar por esta, a veces complicada, en ocasiones placentera, senda de la búsqueda, tan frustrante por sus propias y difíciles metas, del conocimiento y de la perfección.

Para algunos parece que no es posible la existencia de libertad sin independencia económica aunque si esto fuese así deberíamos preguntarnos donde se encuentra el nivel a partir del cual se puede considerar que uno es libre. Desgraciadamente y aunque no se pueda soslayar la cuestión económica, quienes así piensan suelen estar más atados que quienes consideran que esta es una cuestión absolutamente accesoria y menor.

Existen otros que creen que la libertad es la capacidad que tenemos para decidir olvidando, casi siempre, que nuestras decisiones se encuentran condicionadas por mil y una cuestiones ajenas a nosotros y sobre las que no tenemos el menor control. No decidimos lo que queremos sino aquello que nos condicionan a querer.

Algunos se entretienen en la creencia de que la libertad se encuentra en la capacidad que tenemos para pensar en aquello que queremos, cuando lo deseamos. Craso error ya que esa posibilidad, al menos de momento, la tenemos si somos capaces de utilizar nuestras neuronas aunque el ejercicio del pensamiento libre, el librepensamiento, sea algo más complicado y deba ir acompañado de una visión crítica de la vida y la sociedad.

Yo creo que la libertad es la posesión más preciada del ser humano, quizás la más difícil de obtener y la que más rápidamente perdemos al dejarnos deslumbrar por el brillo de simples cristales sin el menor valor.  Pienso que sólo seremos libres en la medida en que cada día seamos capaces de enfrentarnos a nuestros propios miedos, por ahí es por donde comienzan a arrebatarnos la libertad, con el miedo a perder las pequeñas comodidades de que disfrutamos y que no son más que cadenas que nos atan.

Un ser humano libre es, en consecuencia y en mi modesta opinión, aquel que se levanta cada día dispuesto a no dejarse amedrentar, a mirar la vida desde una perspectiva crítica, a no creer más que en aquello que la razón le pueda demostrar como cierto. Para mi una persona así sería alguien que podría llamar a nuestra puerta con la esperanza fundada de que se le abriese y se la invitase a pasar.

He dicho