La tradición masónica, entre otras cosas, trata de la iniciación espiritual a través de los símbolos, sin olvidar que han existido y existen diversas sistemas de articulación simbólica, que denominamos ritos. Pero no hay que confundir la tradición – transmisión de ritos en el correr de los tiempos – con el tradicionalismo, consistente en mantener y restablecer las antiguas instituciones y sus creencias.
Sabemos que no existe nada nuevo, ni aún en el campo de las ideas, que nada es eterno tal y como lo conocemos, ni como lo conocimos, y eso no es distinto para la masonería, de hecho nosotros pertenecemos, que poco me gusta esta palabra, digamos formamos parte, de una parte de la Masonería que en su día dijo que ésta organización estaba anticuada y decidió que tenía que ser mixta y universal, aparte de otras consideraciones, pues bien, hoy nos enfrentamos a otros retos, retos que tenemos que considerar y adaptar a las nuevas circunstancias.
La cuestión es estudiar los conocimientos recibidos adaptándolos al tiempo presente guiados por la razón, de hecho si no hay cambios las ideas se esclerotizan y son simples manifestaciones de los conocimientos recibidos, sin un contenido que justifique su aplicación.
Solo cuando el símbolo, que tiene una interpretación subjetiva y plural puesto que no atiende a criterios dogmaticos, mueve algo dentro de nosotros, es cuando toma una validez de tradición, y se convierte en tradicionalista cuando es causa de estudio y se quiere imponer exclusivamente por su antigüedad.
¿Qué sería hoy día nuestra orden si Marie Deraismes y Georges Martin no hubiesen roto con la tradición ?
Si la F:.M:., en general es una asociación que tiene como fin el mejoramiento individual y social a través de la vía iniciática y la utilización de la simbología, la F:.M:. mixta persigue, sin importar raza, sexo, ideas, etc., el mismo fin, basado en los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad y utiliza como medios el taller, el rito y los símbolos. Los símbolos se utilizan como signos, como percepción sensorial, como acercamiento emocional o como acercamiento espiritual. Por ello para la obtención del fin es imprescindible asistir a las tenidas, hacer los trabajos y colaborar con las actividades que se pongan en marcha, no vale solo el saber hay que hacer.
Le Droit Humain- El Derecho Humano- es masonería mixta, internacionalista, federalista y apolítica, en el sentido de que no somos un partido político ni organización partidista, pues sabemos que toda acción social es política. Como hay que seguir avanzando debemos incorporar que somos autogestionarios, o sea que desde la responsabilidad a través del apoyo mutuo queremos una sociedad igualitaria, donde las personas somos capaces de gestionar nuestro taller, atendiendo los principios federativos.
Debemos mostrarnos a la sociedad con nuestras obras, sin las cuales las ideas no tienen ninguna validez, y esas obras han de ser un reflejo de lo que queremos, y al no existir lo absoluto, es decir que somos en función de los demás, que somos una sociedad relativista, debemos ser una referencia en nuestro entorno, nuestros valores lo son en la medida que se desarrollan, de manera que desarrollando acciones mostramos valores, ese es nuestro modo de expresar que sociedad queremos, sin miedo a romper moldes, quedándonos con aquello que nos es útil, quitándonos lo que es una rémora del pasado e incorporando lo que consideremos que piden los nuevos tiempos, implicándonos en obras de carácter social, aportando ayuda donde podamos y denunciando la injusticia, la explotación, el desarrollismo, la destrucción del medio
ambiente, etc.
Es la hora de que, manteniendo nuestra idiosincrasia, pasemos a formar parte activa de la sociedad donde vivimos, impulsando ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Ángel
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