viernes, 5 de noviembre de 2010

Bienvenido, Santidad Benedicto XVI...



...tus sumisos súbditos te recibimos con fervor filial.


Pues ya le gustaría al Santo Padre que le recibiéramos así, pero no, las cosas han cambiado desde el siglo XVI. El siglo de las Luces abrió las ventanas a la Razón expulsando el rancio aroma tomista y despejando las oscuras sombras inquisitoriales. El actual Pontífice romano, antiguo inquisidor general desde la oficina para la Congregación para la doctrina de la fe, anteriormente Congregación sagrada suprema de la inquisición romana y universal, amante del pasado glorioso de su iglesia, le gustaría volver a esos tiempos donde el reinado terrenal estaba integrado con la autoridad espiritual. Pero ya es demasiado tarde, esos tiempos, gracias a Dios, ya pasaron, el desprestigio, la falta de autoridad moral e intelectual han mermado las fuerzas de su imperio.


Aún así, Benedicto, no ceja en su empeño por conseguir recuperar la posición de la Iglesia Romana como eje central de la Historia. Sus acuerdos para acaparar iglesias y sumarlas a la suya son constantes, aunque tengan posiciones tradicionalista y contrarias al último Concilio. No importan sus teológicas e ideológicas ultraconservadoras todos valen si vuelven al redil, ya sean los integristas Lefebrerianos franceses o las diócesis más intransigentes de la Comunión Anglicana. Este viraje a posturas imperiales lo demuestra claramente el último cambio realizado
al escudo papal antes de su viaje a Santiago. Quitó la mitra, símbolo del pastor de hombres, y la sustituyó por la tiara de rey. Este cambio no es baladí pues la tiara es una triple corona que resume los títulos del líder católico: padre de los reyes, rector del mundo y vicario de Cristo. En otras palabras: la soberanía del Papa sobre los Estados terrenales de la Iglesia, la supremacía del Papa sobre el poder temporal de los dirigentes políticos y la autoridad moral del Pontífice sobre toda la humanidad. Ahí es nada.



Otros cambios simbólicos han sucedido en el escudo de Ratzinger fue la inclusión en la parte inferior de sus escudo de una concha de Santiago, que nos desvela sus anhelos y ambiciones. Cuentan que un peregrino alemán se refugió en un albergue del Camino de Santiago. Tuvo una conversación larga y profunda con el guardes que al día siguiente, habiéndose marchado el pequeño alemán, se quedo intrigado cuando leyó en el libro de firmas una que ponía: Joseph, futuro Benedicto XVI. Tal vez esa fue su petición en el peregrinaje, puede que Santiago Matamoros le protegiera en su ruta al trono de Pedro y este se lo agradeciera poniendo la concha de peregrino en su escudo papal. Este es Benedicto, el Papa hecho a si mismo, el que desde la poderosa Congregación sagrada suprema de la inquisición romana y universal ha escalado al trono de Pedro para guiarnos  hacia nuestra salvación.
Gracias, Santo Padre, pero en otra ocasión.

Falcón Peregrinus nos recuerda que era una postal lo que envío el futuro Benedicto.

6 comentarios:

Pantagruel dijo...

Sí, en ocasiones, Hermanos, sólo la ironía podrá salvarnos de la absoluta locura de este gobierno granerista de votos, que rinde pleitesía y vasallaje a un monarca absoluto extranjero que, además, le denosta en todos los foros posibles, y puede mucho.
Os dejo entrada de otro blog en el que tratan vuestro tema: http://rito-frances.over-blog.es/article-hablando-del-rey-de-roma-proxima-visita-papal-60172612.html

Elisa dijo...

Buenos dìas,
disculpaìs mi castellano pero soy italiana y no escribo muy bien. Puès sì, vivo en el paìs màs sumiso al poder del Vaticàn. Estoy totalmente de acuerdo con el artìculo, pero en los ultimos dìas me ha surgido una reflexiòn:
estamos seguros que una posiciòn tan rìgida como la expresada por Benedetto XVI, sea peor que la tàctica utilizada por Giovanni Paolo II? Me han surgidos estas dudas porque, cuando este era el papa, la gente siempre estuvo negando de que la Iglesia sea por ejemplo retrograda, antigua, en contra de la sociedad actual y de sus necesidades y caracterìsticas, etc. Ahora, en cambio, son màs conscientes de que esto no es tan real, y de cuales son las reales posiciones de la Iglesia sobre muchos temas. Puès por eso me ha surgido la duda de que enfrentar este enemigo sea en alguna manera màs "facil" y que sea ma dificìl por la Iglesia enredar los pensamientos de los que no quieren pensar mucho.
Me gustaria conocer vuestra opiniòn sobre este tema.
Saludos a tod@s l@s herman@s desde Italia!

Lapalancadelcaos dijo...

Creo que habéis dado en el clavo, a mi no me importa que los cristianos rindan vasallaje a quien quieran, pero que lo tengamos que hacer todos, queramos o no, ¿no somos ciudadanos libres, por qué dejamos a ninguna iglesia intentar dirigir un estado?

Anónimo dijo...

Algunas aclaraciones:
El hospitalero que en su dia recibio a Ratzinger, su nombre es Alfredo y esto sucedió en Molinaseca un pueblo a unos 14 Kms aprox. de Ponferrada (León).Hubo bastante revuelo en su dia a lo largo del Camino incluso se barajaba la posibilidad de que se hubiera "comprado" la silla de Pedro.
La concha en el escudo es privilegio que tiene cualquier persona que peregrine a Santiago independientemente de su origen, religion o raza.
Lo puede incluir en su escudo heraldico y tantas veces como peregrinaciones haya realizado.

Falcón Peregrinus

s2r3a dijo...

Bienvenido, Mr. Papa.
Queridos Hermanos y Hermanas, nos centramos en la crítica en la diferencia entre los aspectos "espirituales" que este viaje y personaje nos darán en su tour Roma-Santiago-Barcelona-Roma, y la realidad de su actuación como autócrata, y pasamos por alto un aspecto básico: el económico. Y no por lo que cuesta y quién paga este show, sino por lo que representa de negocio el viaje para la hostelería, merchandising, restauración, agencias de viajes, etc. Si al final se cumple esa preocupación que manifestaban los hoteleros de que a 24 horas de la visita aún tuvieran un veinte por ciento de camas libres, tendríamos una de las mejores noticias del siglo. Y ojalá que se cumpla esa previsión, y lo siento por los hoteleros. Si el Sumo no llena y sí lo hace un concierto de los Rolling, por poner un ejemplo, es que me descojono. Y es la mejor noticia que nos puedan dar. Ya me importa un comino que su Santidad se despache contra el laicismo, el relativismo o la píldora del día después, que como las cuentas no les salgan a los hoteleros ya veremos cómo se nos vende eso del éxito espiritual del viaje. Un esperanzado TAF. Ricardo.

Javier León dijo...

Libertad, fraternidad e igualdad. No olvidemos nunca estos principios básicos. Y sobre todo, no olvidemos eso que tanto nos llenamos en las logias de tolerancia. Especialmente a los hermanos cristianos, o de la confesión que sean...
TAF