Los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, y de la Eurocámara, Jerzy Buzek, han recibido este viernes en Bruselas a personalidades del mundo de la filosofía y de organizaciones laicas, incluida la masonería, para discutir sobre las fórmulas de lucha contra la pobreza y el papel que debe desempeñar en ello la Unión Europea.
"La exclusión social es una idea antieuropea", ha dicho en rueda de prensa al término del encuentro Van Rompuy, que ha destacado que en momentos de crisis como el actual es necesario mostrar "solidaridad" y ha pedido que las acciones políticas estén también marcadas por "un acento ético".
"Hay que trabajar con ellos (por los que sufren de pobreza y exclusión), porque así se refuerza su sentido de la dignidad", ha añadido.
El presidente de la Eurocámara, por su parte, ha advertido de que la pobreza "nos afecta a todos, porque estamos en la misma sociedad" y ha opinado que la crisis económica es, primero, "una crisis humana". Por eso ha visto en este encuentro una "gran oportunidad" para discutir estos problemas y "compartir la responsabilidad política y filosófica".
Al tomar la palabra, Barroso ha apuntado que la lucha contra la pobreza y la exclusión ha de ser una "prioridad" para la Unión Europea y ha pedido por ello que no sean sólo los Estados miembros los que combatan este problema, sino que se haga también a nivel europeo.
Este evento se enmarca dentro de las novedades introducidas por el Tratado de Lisboa que alude explícitamente al establecimiento de un diálogo entre las instituciones europeas y las Iglesias, comunidades religiosas y organizaciones filosóficas y no confesionales.