miércoles, 31 de marzo de 2010

Venenun est.

Semen retentum, venenun est.

Irlanda, Austria, Estados Unidos de América, Estados Unidos Mexicanos, Alemania... todos los meses sale a la luz abusos a niños por parte de sacerdotes. Es extraño que en España apenas aparezcan denuncias, será parte de nuestra cultura de subditos y siervos. Todo aquel que haya pasado por un colegio de curas seguro que puede contar alguna anécdota. El problema de nuestro país es que queda en anécdota, casi siempre jocosa: el cura que se escitaba en la confesión, el que le gustaba tocar, el que miraba en las duchas... tiene que haber miles de casos. Pero en este país se antepone el repeto al poder sobre el respeto a la inocencia.

Semen retentum, venenun est.
  
Con este adagio latino, el personaje de Henri Husson (Michel Piccoli), en la película Belle de Jour de Luis Buñuel, intenta sobyugar a la frígida burguesa parisina, Séverine Serizy (Catherine Deneuve). Perversiones de sociedad decadente, donde el placer se consigue  a través de las grietas y recodos por donde escapa la libido reprimida.

Semen retentum, venenun est.

Recientemente un cura de Toledo fue acusado de gastarse el  dinero de su diócesis en llamadas eróticas. Descubrieron, incluso, que se prostituiá porniendo anuncios en chats eróticos. A cada poco desmantelan una red de pedófilos por internet y no sorpende que uno de ellos sea cura.

Semen retentum, venenun est.

Hace poco, en Alemania, en el coro que dirigia el hermano del papa Ratzinger,  se supo que, durante años, los abusos a niños eran habituales. El hermano del Santo Padre dijo que él solo había dado algunas bofetadas, que no tenía nada que ver con los abusos sexuales, que solo pegó. Puedo imaginarme lo agusto que quedaba  monseñor tras pegarle a un niño rubito de ocho años.

Semen retentum, venenun est.

Cuanto sufrimiento, cuanto desgarro emocional produce el celibado.


(1ra. Corintios 7:1-9)
"En cuanto a las cosas que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido... No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse pecando." 


2 comentarios:

Corzo dijo...

Aunque en mi opinión la culpa de la pedofilia no tenga una relación causa-efecto con el celibato, no estaría de más recordar que este se instituyó más para preservar los dineros de la iglesia que la virtud de los clérigos.

Por otra parte, que tristeza que se intente enmascarar el problema con una acusación a una campaña que, imagino, provendrá como siempre de alguna oscura conspiración.

Está claro que ni dolor de contricción, ni propósito de enmienda, ni arrepentimiento.

Gonzalo dijo...

"L'ESGLÉSIA CATÒLICA ESPANYOLA"
Els poemes de Joan Brossa

Puta paparra, carronya on fermenta
La claveguera de la llum del dia,
Apunta el seu coet lluna opulenta
I implora no fallir la punteria.

Teixeix sotanes una aranya lenta.
Com ballen amb les vides per la via
Que va del militar a la serventa!
Despullen amb les ungles pedreria.

Ens fa de mare i de pare, i s'engreixa
De tèrbola tenebra, i no desdenya
De beneir la reixa de la queixa.

Be mossegaire, mal de tots nosaltres,
Aquesta activitat d'ensenyar els altres
Aplica-te-la, porca, a tu mateixa.