lunes, 7 de junio de 2010

Pero... ¿dónde estamos?


Tengo la sensación de no tener ni idea de donde me encuentro, vivo en un mundo que no creo que corresponda con las cosas que yo percibo, porque no es posible que el mundo funcione tan mal, en el sentir de la mayoría de las personas que escucho y no hacemos nada por que cambie, lo cual me lleva a pensar que la realidad es diferente a la que me cuentan.

Expondré algunas de las situaciones que me hacen pensar así. Hoy estuve en una exposición sobre los derechos humanos, se denunciaba su incumplimiento, que no se respetaban los derechos de los niños, ni de los emigrantes, se denunciaban las guerras, que no cuidamos del planeta..., en fin que estaba bien. Pero me asombra que la exposición la patrocinase un banco, en el que dicen no saber (que si lo saben) de donde y como obtienen sus beneficios, beneficios que sale de la usura, de la explotación..., y no digamos ahora que se les ha visto el plumero de la especulación.

Los sindicatos mayoritarios dicen querer ser responsables y no convocan una huelga general en contra de las medidas que toma el gobierno, medidas contra los trabajadores,¿a qué parte de los habitantes del país no quieren dañar?
¿a los que perdieron el empleo?,
¿a los que rebajan el sueldo?,
¿a los que congelan las pensiones?,
¿a los que les embargan el piso?,
¿a los que pagan con sus impuestos los desmanes de los bancos y los altos directivos?
No lo entiendo.

Todos los días veo en la TV, o leo en la prensa, o recibo por e-mail, noticias, dibujos, artículos que denuncian la situación tal y como la conocemos ahora, pero ninguno de esos sabios que analizan en sus tertulias o en sus viñetas o en sus artículos estos hechos dice ni pío sobre que deberíamos hacer para que esto no pase.

Conocidos estudiosos de la comunicación hacen sesudos estudios sobre la manipulación a que somos sometidos por los medios de comunicación. La familia, la escuela, la universidad…se obsesionan por preparar productores de cosas que en la mayoría de las veces no sirven para nada y nos ponen en el camino del consumismo y de la sobre-explotación del planeta.

Iban a refundar el capitalismo, la crisis, la de los trabajadores por que lo que es la de los ricos no se nota, ponía de manifiesto que había que cambiar el sistema capitalista en algo, pero no sabemos en qué. Yo creo que la historia nos enseña que el mundo nunca cambió por los gobiernos, ni los discursos, ni las intenciones. Nunca lo hicieron los diputados, ni los consejos de ministros. Ël sistema siempre se cambió con la acción de los ciudadanos, quizás no en la dirección y con la intensidad que algunos quisiéramos, pero siempre fue la acción.

Mientras tengamos “ronaldos” o “messis” o formula uno o motos o toros… yo quiero levantar al menos mi voz con el poeta diciendo aquello de :

Oh nuevos guerreros que nazca en el mundo otro dios que el dinero, que muera el que mata el latido de la primavera y corona con sangre la cuna del recién nacido…

En fin que creo, que puede ser que esté loco, que no me entere de lo que realmente sucede, y de que sean los que detentan los intereses económicos los que realmente con su acción nos ponen de manifiesto lo mucho que hacen por la humanidad y nosotros, desagradecidos, pasamos hambre porque queremos, montamos guerras por el gusto de ir a morir en ellas, dejamos morir a los niños de hambre para desprestigiarlos, explotamos de mala manera el planeta para acabar con el mundo y así acabar con ellos… en fin que tanta maldad en los que ponemos el trabajo, el dinero y la vida no es natural, mejor nos hacemos buenos y seguimos venerándolos como a dioses, que para algo tienen el poder en sus manos. O quizás podamos comenzar a actuar como ciudadanos, de verdad, y empezar a trabajar para que las cosas sean como deberían de ser de acuerdo a las necesidades y sentimientos, aunque sean recónditos o no nos demos cuenta de que los tenemos, de la mayoría, la inmensa mayoría de seres humanos

Ángel

1 comentario:

Corzo dijo...

Pues sí, parece que el ideal masónico de una sociedad más justa, libre, igualitaria y fraterna se encuentra aun lejos. Habrá que seguir remando contracorriente, pero es a lo que estamos acostumbrados ¿no?