"Todo por una foto" o "Antes muerto que sin silla"

La revista de información general Tiempo, en un largo y documentado reportaje, nos presenta la reunión del Honorable Montilla con algunos de los representantes de la Masonería española. Según dice la publicación, con el fin de crear una especie de consejo consultivo de aquella parte de la sociedad civil que representa la Masonería. Para quienes estamos en esta historia es, indudablemente, una buena, buenísima noticia, la Masonería sale de las catacumbas y empieza a ocupar el mismo lugar que ocupa en "los países de nuestro entorno".

La noticia también tiene su lado decepcionante: simple y llanamente que el Sr. Montilla, o sus asesores, o sus compañeros de tripartito o quizás todos juntos en unión, no parecen estar suficientemente informados del panorama masónico español. Este hecho puede ser tolerado, disculpado, perdonado pues es posible que, por parte de ellos, se desconozca la realidad masónica española. Más difícil resulta comprender la postura de los invitados, dos de ellos, la GLSE y la GLFE signatarios de un acuerdo entre ellos y con las logias del GOdF en España, al que se adhirió la Federación Española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain, el Derecho Humano, para constituir el Espacio Masónico de España. No solo han dejado fuera a dos de sus compañeros de viaje si no que se asocian con la Gran Logia de España, organización exclusivista y de la corriente dogmática, y al Gran Oriente Catalán, obediencia sin reconocimiento alguno y ajenas ambas al Espacio Masónico de España lo que cuando menos puede ser calificado de curioso. Y eso que la R. L. Ferrer i Guardia, logia fundadora del Derecho Humano español, es la logia mixta más antigua de Cataluña, creada en 1979 y que el GOdF, con logia en Barcelona, es un referente europeo en cuanto a reflexión social. ¿Cómo quedan el GOdF y el Derecho Humano? Pues, por ahora, sin foto y sin silla... en el futuro, en el futuro ya se verá...