viernes, 10 de septiembre de 2010

Salvador Allende 11 de septiembre 1973

7:55 A.M. RADIO CORPORACIÓN
Habla el Presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el Gobierno, del Gobierno legítimamente constituido, del Gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.
En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores. Que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Hasta este momento en Santiago no se ha producido ningún movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la Guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.
En todo caso yo estoy aquí, en el Palacio de Gobierno, y me quedaré aquí defendiendo al Gobierno que represento por voluntad del pueblo.
Lo que deseo, esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes y que eviten provocaciones. Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero sea positiva , de los soldados de la Patria, que han jurado defender el régimen establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia el profesionalismo de las Fuerzas Armadas. En estas circunstancias, tengo la certeza de que los soldados sabrán cumplir con su obligación. De todas maneras, el pueblo y los trabajadores, fundamentalmente, deben estar movilizados activamente, pero en sus sitios de trabajo, escuchando el llamado que pueda hacerle y las instrucciones que les dé el compañero Presidente de la República.
8:15 A.M.
Trabajadores de Chile:
Les habla el Presidente de la República. Las noticias que tenemos hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la Marina en la Provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del Ejército se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar la instrucciones que emanan de la Presidencia. Tengan la seguridad de que el Presidente permanecerá en el Palacio de La Moneda defendiendo el Gobierno de los Trabajadores. Tengan la certeza que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de Noviembre de 1976.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Convento de la Federación española de La Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano - Le Droit Humain

El pasado fin de semana se celebró en un conocido hotel madrileño el Convento (Asamblea) anual de la Federación española de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain-El Derecho Humano. El sábado trabajaron los representantes de las logias que componen esta Federación y el domingo se celebró la Tenida (reunión) Magna de clausura con asistencia de un nutrido grupo de hermanas y hermanos. A parte de los miembros de la Federación española y del Gran Maestre internacional adjunto asistieron representantes al más alto nivel de la francesa, la belga, la portuguesa y la griega, subrayando éstas la importancia que tiene el internacionalismo como uno de las pilares fundamentales de la Orden.

jueves, 2 de septiembre de 2010

REAA, ¿Un rito para todos?

Hace ya algun tiempo que en este mismo blog se comentaba el aspecto humanista, muchas veces olvidado, presente en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA en castellano o AASR por sus siglas en inglés), en las líneas que siguen trataré de profundizar en esa misma línea de pensamiento con el fin de poner de manifiesto las posibilidades de un rito que, a pesar de su antigüedad, es capaz de cobijar bajo sus alas a diferentes y hasta enfrentadas formas de pensamiento, y su innegable adecuación a las necesidades de un siglo XXI altamente globalizado pero en el que se siguen manteniendo importantes peculiariedades locales.

Esas peculiariedades "locales" debemos entenderlas referidas a las propias obediencias que van adaptando el rito a sus propios principios filosóficos y que son capaces, incluso, de dejar el suficiente espacio de libertad para que dentro de su seno lleguen incluso a generarse particularidades locales, en el sentido geográfico del término, que permitan la convivencia en perfecta armonía a las diferentes visiones que de este rito pueden darse.

Acabo de leer un interesante articulo (Ancient and Accepted Scottish Rite : From Troubled Origins to Worldwide Supremacy, de Yves HIVERT‑MESSECA) en el que, entre otros asuntos muy atrayentes, apunta la posibilidad de que este rito pudiera tener su origen en una suerte de rebelión contra la excesiva "cristianización" que la Gran Logia Unida de Inglaterra, a mediados del XVIII, comenzaba a introducir en los rituales y, consecuentemente, en el simbolismo masónico . En mi opinión, a partir de esta posición se abre un importante y a la vez amplio campo de reflexión sobre el significado simbólico de determinados aspectos del rito "escocista" (quizás, en otra ocasión, sería bueno volver sobre el significado del propio término con el fin de deshacer algunos de los muchos malentendidos que aquejan al "rito" por antonomasia de la masonería universal) más allá de cualquier componente religioso y que vendría a potenciar el racionalismo humanista que algunos encontramos en este rito. Puede que esa "laicización" del rito presente problemas para quienes no son capaces de entender la masonería como algo profundamente racionalista y que busca, por encima de muchas otras cuestiones, unir el mayor número de individuos en torno a una idea primordial, la consecución una sociedad guiada por el conocimiento y entregada a la búsqueda de las mayores cotas posibles del mismo. Es bastante evidente que, descargado del componente religioso y de su trascendencia, el número de quienes se pueden ver representados en ella aumentará de forma considerable.

He dicho

viernes, 27 de agosto de 2010

La masonería escuela de felicidad

La etapa histórica en la que nos encontramos inmersos y en las que priman los valores ligados a la posesión, casi me atrevería a decir que a la acumulación, de cosas materiales trae consigo una insatisfacción que, al parecer, se extiende como una mancha de aceite sin que se sepa muy bien como ponerle coto.

El ser humano, quizás una pequeña parte, se va dando cuenta de que esa acumulación lejos de dar la felicidad le aleja cada vez más de ella, como consecuencia suele proliferar la búsqueda de soluciones en filosofías un tanto exóticas, para los occidentales, y en la que no falta, en ocasiones, una pizca de esnobismo.

Es una lástima que no sepamos apreciar aquello que tenemos  más cerca, adecuado a nuestra idiosincrasia, nacido de nuestra cultura y, por tanto, que nos resultará más próximo y efectivo. Me refiero a la masonería, escuela iniciática calificada de muy diferentes maneras: escuela de ciudadanos, escuela de librepensadores..... pero que en pocas ocasiones se recurre a ella como lugar en el que aprender a ser felices.

No se trata de ninguna cuestión novedosa ya que las Grandes Constituciones  Escocesas de 1786 ya definían el objeto de la Francmasonería como "la unión, la felicidadad y el bienestar de la familia humana en general y de cada ser humano en particular". Creo que doscientos años largos de historia de esta escuela bien merecen la pena ser tenidos en cuenta a la hora de encontrar una vía de escape a la angustia que esta vida vacía de todo contenido espiritual suele atenazarnos de cuando en cuando.
He dicho

martes, 24 de agosto de 2010

Helvecio y "El deseo de placer"


En su libro Los ultras de las Luces (Contrahistoria de la filosofía, IV), Michael Onfray, en el capítulo II, HELVECIO  y "EL DESEO DE PLACER", Subcapítulo 24, uno de los últimos dedicados a este filósofo, dice:
    La filosofia de las Nueve Hermanas. Helvecio era masón, miembro de la logia de las Nueve Hermanas. En  el momento de despedirnos del personaje y filosofo, nada impide proponer la hipótesis de que la totalidad de sus ideas y puntos de vista, sus proyectos y su lectura del mundo se resume en este único enunciado: en su vida y su obra, sus teorías y sus acciones, su pensamiento y su comportamiento, Helvetio formula el ideal de la masonería.

    ¿Qué es este ideal? La construcción de si mismo, la edificación existencial, la puesta al servicio de este proyecto de un conjunto de esfuerzos y de energías concentrados para la producción del hombre nuevo. Pero también la práctica del bien, la preocupación por el interés general, el deseo de reforma social e intelectual, la fraternidad erigida en regla de oro. Para ello, si su deísmo ni su celebración de una religión cívica y ciudadana son obstáculos, sino todo lo contrario. Por último, el papel que asigna a la educación, a la instrucción y a la construcción del juicio respalda esa hipótesis.

    Pues Helvetio propone  una "ciencia de la educación" que es a lo que en ultima instancia se reduce su radicalismo reformista. Si se sacrifica por alguna revolución, es por la revolución existencial del individuo, sin duda, pero también por la de la nación. Frente a tantos trabajos políticos, ante la inmensidad de la tarea, la educación presenta la ventaja de reunir todos los talleres. En efecto, la acción sobre las cosas parece mucho más eficaz cuando se actúa desde la raíz. Y la raíz es la temprana edad, tanto del ser humano como de la nación. 

viernes, 20 de agosto de 2010

Cuando la luz oscureció la tierra

Félix de Azúa
El País
12/10/2008
Hay en el norte de París una catedral truncada de la que sólo queda el ábside y parte del transepto. Es, sin embargo, el mayor edificio de su tiempo y sigue siendo uno de los fracasos más admirables del arte de la construcción. Tanto quisieron subir los muros que la nave central se derrumbó una y otra vez con el eco ominoso de Babel. Los templos góticos crecieron en menos de cien años como leves jaulas de vidrio por cuyas vidrieras entraba en haces la luz solar teñida de azul, rojo y amarillo. El interior del templo sufrió una enorme sacudida y los rayos tintados fueron expulsando geniecillos, demonios y otras potencias mágicas que aún tenían sus nidos en las covachas y hornacinas.

Eran demonios muy disminuidos que a lo largo del medievo habían pululado en las severas fábricas románicas. Allí, en la más completa tiniebla, se les pudo ver entre cirios y velones, a una lumbre engañosa que disimulaba sus rasgos paganos. Aquellos duendes y demonios habían resistido la persecución cristiana acomodados a las estatuas de los santos locales, de las vírgenes salutíferas, de los mártires de nombre ignoto, como San Protasio, en cuyas vísceras se ocultaba Pólux. Los creyentes, que habían aceptado con entereza que Diana o Selene cambiaran de hábito y ahora se cubrieran con una toca (siempre que siguieran protegiendo la fertilidad de las hembras o la salud del ganado), llevaban mil años conviviendo con brujas y magos en armonía sólo quebrada de vez en cuando por una pira en la que ardían algunos ciudadanos cuyo sacrificio era ineludible para seguir viviendo entre hechiceras y adivinos.

Todo se vino abajo cuando el obispo Suger, abad de Saint-Denis (cementerio de la corona de Francia, jardín pétreo de capetos y borbones que aún hoy sobrecoge), con el cerebro fulminado por un libro que él creía de Dionisio Areopagita, concibió una idea impía. A semejanza del emperador Constantino, vio como un mandato del cielo que los ennegrecidos templos de la cristiandad en los que sólo lucía el pabilo de las velas, recibieran una explosión de luz purificadora, para lo cual debía adelgazar los muros y sustituir la piedra por vidrio coloreado, de manera que el fuego divino limpiara de trasgos la casa de la Verdad. La Verdad, pensaba Suger, ha de ser visible, sin opacidades, clara, pura luminosidad, la Verdad quiere ante todo ver y verlo todo. Con esta ofuscación solar comenzó el inevitable camino hacia las luces.

lunes, 16 de agosto de 2010

EL viaje perpetuo

No solía mirar hacia atrás, pero había llegado uno de esos momentos en los que hay que tomar perspectiva del viaje realizado. Rememorando los tiempos pasados, el maestro recordaba los días previos a su iniciación. Los deseos de encontrar algo grande, de sacar su vida de lo común y lo cotidiano, la curiosidad y por qué no decirlo, incluso unas gotitas de ambición.
Por aquél entonces pensaba que había llegado allá donde podía llegar en soledad. Necesitaba compartir sus inquietudes con alguien más, y algo que comenzó como un juego le estaba a punto de brindar esa posibilidad.

La iniciación fue todo un desafío, una plétora de interrogantes se había dispuesto ante él y sin embargo no divisaba ninguna respuesta. Había entrado en un mundo que no alcanzaba a comprender. Su mente seguía confusa. Los primeros tiempos siempre son duros. ¿Era aquello lo que había estado buscando?

Símbolos y rituales que se iban haciendo familiares, desconocidos que dejaban de serlo. Pero, ¿cuál era el objetivo de todo aquello, cuál la razón? Había llegado esperando encontrar respuestas pero allí solo aparecían preguntas y más preguntas, al menos eso pensaba por aquel entonces. Ante aquel panorama la duda y el rechazo se abrieron un pequeño espacio entre su voluntad y su curiosidad. ¿Por qué negarlo? Todo parecía ser un obstáculo, un nuevo muro de espino que se alzaba ante él. Y así acompañado de la duda siguió caminando, al paso que pudo.

Siguió caminando…. Y encontró no una mano, encontró las de todos aquellos hermanos y hermanas que se tendían hacia él, más o menos directamente, por medio de una palabra, un gesto; se fueron convirtiendo en las moradas del camino. Fueron la experiencia que él aún no tenía. Volvió a mirar lo que veía todos los días. Escucho de nuevo. Y a solas consigo mismo descubrió el compromiso que había arraigado en su interior. Conocía bien las herramientas con las que había estado jugando tanto tiempo. Se puso a trabajar, tal como anduvo antes, a su propio ritmo…..

El maestro abrió los ojos y sonrió, seguía necesitando de otras luces, seguía habiendo preguntas por contestar. Se alzó, y continuó caminado, a su propio ritmo.