La definición que para juramento dan algunos diccionarios es: “La palabra que deriva de las voces Latinas “JURE” o “JURAMENTUM”, y que significan una afirmación o una negación, de lo que es cualquier cosa, poniendo como testigo al Ser Supremo”. A la palabra JURAMENTO, se le pueden agregar algunos adjetivos, para determinar su aplicación y sus usos en el lenguaje corriente y en masonería, el JURAMENTO, tomado este en un sentido Ético-Filosófico, rubrica la promesa que se hace en logia, el fiel cumplimiento de las Obligaciones Morales, Materiales y Espirituales, que el Ser Humano se debe a sí mismo, a sus Semejantes y las que, en el caso de que se trate de una persona creyente, al Ser Supremo. En definitiva el Juramento es: afirmación, negación, promesa, fidelidad, acción, procedimiento, moralidad etc. ¿Y que es todo esto en realidad? PALABRAS sí, solo PALABRAS aunque el quid de la cuestión se encuentre en el valor que le damos a la palabra porque el juramento lo hacemos ante otros pero por uno mismo.
Reflexionando sobre este asunto observé que en la masonería existe dos tipos de personas, aquellos que están en la masonería y quienes son masones. ESTAR es un tiempo transitivo que implica un tiempo y un lugar y que no significa necesariamente existencia.
Ser masón, masona, es mucho más que una cuestión espacio-temporal, la existencia del estado del ser de la masonería nos hace ser masones todo el tiempo y en cualquier lugar; no solo estamos en la masonería es que somos la masonería. Cada uno de nosotros y nosotras, aprendices y aprendizas franc-masones, hacemos realidad, mediante nuestro continuo trabajo de ser, el crédito que nos dan al iniciarnos y que rubricamos con nuestro juramento. Será por ese trabajo por el que otro-otra H/a:. podrá reconocer en nosotros la calidad de masón o masona que existe en nuestro interior.
Vivimos en una sociedad en la que se le da más importancia y valor a aquello que se plasma en un papel que a la palabra dada y quizás sea llegado el momento en que recuperemos el valor de ésta por encima de aquello. Es por eso que el Juramento refleja, a mi modo de ver, el grado de importancia que en masonería tiene la palabra dada, el compromiso que va más allá de una firma estampada en un papel. El Juramento se hace realidad, se cumple, cuando somos conscientes de ser masones, y actuar como tales, en vez de simplemente estar en masonería
He dicho
Rocío.
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