jueves, 24 de marzo de 2011

Masoneria, la mística racionalista


Partiendo de la base de que la masonería, hablo por supuesto de la masonería especulativa que tiene su origen a finales del XVII y principios del XVIII según los países, es una escuela filosófica, de pensamiento con algunas características genuinas como el ser iniciática, por ejemplo, deberíamos descartar la posibilidad de que pudiera existir una mística asociada a nuestro método de trabajo por cuanto esta se circunscribe a las religiones. Quiero hacer hincapié en que cuando hablo de religiones lo hago en plural y que en ese plural, lógicamente, cabe todo aquello (monoteismo, deismo, panteismo …..) que tenga, o haya tenido en algún momento de la historia, la consideración de religión aún cuando se salga de lo que hoy en día y en occidente se consideran como tales.

Desde el punto de vista filosófico, único que podría interesarnos a nosotros, aspecto en el que se adentra el budismo, el misticismo sería el estado al que se llega una vez alcanzada la perfección y el más alto grado de conocimiento, desde este punto de vista sí podríamos afirmar que la masonería podría contener un cierto punto de misticismo.

Ahora bien, teniendo en cuenta las limitaciones del ser humano, pensar que es posible alcanzar la Perfección y abarcar el Conocimiento es una cuestión que únicamente puede plantearse como mera hipótesis de trabajo y que por tanto deberíamos concluir que desde un punto de vista racional el misticismo sería únicamente un ideal imposible de alcanzar aunque sí una meta que nos permita esforzarnos día a día para su consecución.

Por otra parte y asumiendo la gran importancia que tiene el acercamiento al conocimiento desde la razón no podemos obviar que la experiencia es, también, una fuente innegable de acrecentar el conocimiento, por ello deberíamos esforzarnos para conseguir que la masonería, dentro de su espíritu de reunir contrarios, se convirtiese en el atanor en el que se fundiesen el racionalismo y el empirismo con el fin de que la suma de ambas corrientes nos permitiese alcanzar nuestros presupuestos de formar seres humanos libres y críticos.

Si asumimos que el racionalismo y el empirismo, sin desdeñar obviamente cualquier otro que de ellos derive o suponga su evolución, el positivismo por ejemplo, son los métodos de trabajo más adecuados para conseguir uno de los fines que persigue la masonería: ciudadanos libres, el misticismo sería la consecuencia a la que llegaríamos en el momento en el que hubiésemos conseguido alcanzar la plenitud masónica y en el supuesto de que esa meta se encuentre, realmente, al alcance de nuestras posibilidades.

He dicho

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido hermano Spartacus, me resulta interesante y sugerente este comentario de hoy. Desde mi humilde opinión, si existe un núcleo "mistico" en francmasonería. El "misticismo", sin embargo, es una palabra cargada enfáticamente de añadidos que inducen a la confusión. Si me permites te diría que, también desde mi humilde opinión, del saber "orientar" este dentro de las logias,depende en buena manera cierto futuro. La conquista interior de un estado de autoemancipación personal, es en definitiva el objeto de la libertad y también de aquella máxima ".... en la que todos los hombres están de acuerdo...."
Fraternalmente
Y.

Anónimo dijo...

Pues yo particularmente estoy pasmado, he leído, releído y vuelto a leer y una de dos o me han cambiado el lenguaje castellano mientras dormía, o la nota anterior está en una variante del Swajili, o mi entendimiento a desaparecido con del derivar nocturno del sueño.
¿Amigo Y me podrías traducir lo que dices para ver si estoy de acuerdo?